La tragedia griega de la traición de Tsipras.

SURda

Opinión

Grecia

Bruno Lima Rocha

Pronóstico de coyuntura a corto plazo

La lógica de la dureza de las relaciones de poder nos dice que, a corto plazo, habrá un fortalecimiento del aparato represivo del Estado, incluidos los fondos especiales de Europol, garantizando que no escasee el stock de gas lacrimógeno, como ocurrió en la rebelión iniciada en diciembre de 2008, teniendo la represión griega que ser alimentada por los excedentes del Estado de Israel. La nueva mayoría en el Parlamento no podrá contar con la fuerza renovada de Syriza, cuando en nombre de la “responsabilidad”, Tsipras pasa por encima de su propio programa y forma con los enemigos de clase responsables de la crisis en lugar de enfrentarse, para lo que fue elegido.

La base sindical, el PAME – frente sindical vinculado al Partido Comunista y a Renovación Comunista y, más a la izquierda, la Iniciativa Rocinante (anarco-sindicalista) intentan organizar la posible base social vinculada al mundo del trabajo. Según los informes de Rocinante, el cinismo funciona como base para la negociación. La página de Rocinante contenía una comparación interesante: “En los discursos oficiales, miembros del gobierno de Tsipras citan Althusser y cantan Bella Ciao, mientras en las calles, declaran el estado de emergencia alrededor de la Plaza Syntagma (Plaza de la Constitución) justo en frente del Parlamento griego!” El futuro inmediato no es difícil de prever.

Socialmente el día a día se revelará más agitado y con escasez. Afortunadamente, el caldo de cultura política en Grecia no es pasivo ni desarticulado, como es el caso de los otros países del sur de Europa. Por desgracia, la gran oportunidad pasó. Si Grecia hubiese mantenido en pie el resultado del referéndum del 05 de julio, no habría una condición concreta de subordinar la voluntad de los criminales financieros ante la fuerza democrática, a través de la consulta directa. Ahora, las posibilidades de victoria de la prolongada rebelión griega están más lejos.

En el momento más necesario de la unificación de las fuerzas de la izquierda, la posición irreductible de los condenados ayudó en la capitulación de los neófitos y vacilantes. Alexis Tsipras es otro más en la larga fila de postulantes a líder en ceder frente al enemigo ante la posibilidad real de victoria del pueblo. No hay justificación para el pragmatismo político y la realpolitik ni cualquier tipo de disculpa para justificar el abandono de la voluntad popular convocada por él mismo.

Bruno Lima Rocha es politólogo y profesor de relaciones internacionales, especialista en geopolítica y estudios estratégicos.

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Artículo tomado de: http://red-libertaria.net/la-tragedia-griega-de-la-traicion-de-tsipras/